Boluarte reitera «mano dura» contra sicarios y extorsionadores, tras atentado en Trujillo, Perú

Lima.- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reiteró este martes la decisión de su Gobierno de aplicar «mano dura» contra los delincuentes de alta peligrosidad, como sicarios, extorsionadores y asesinos, que serán enviados a la cárcel de máxima seguridad de Challapalca tras el atentado con explosivos del lunes en la ciudad de Trujillo.

En una reunión virtual con sus ministros, desde Davos, la mandataria informó que ha coordinado con el ministro del Interior, de Justicia, y el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) para que «el delincuente identificado que amenazó a la fiscal y los autores de la colocación de la bomba se trasladen a Challapalca», una prisión localizada a más de 5.000 metros de altura.

Asimismo, Boluarte expresó que van «a poner mano dura» y no les «va a temblar la mano» para terminar con la delincuencia.

Boluarte advierte a delincuentes en Perú

«Acá hay firmeza y al delincuente capturado lo ponemos ante las autoridades y que las autoridades del Ministerio Público y el Poder Judicial no los suelten. Estos señores que están matando personas y extorsionando diariamente tienen que estar en la cárcel», declaró la jefa de Estado de Perú.

Boluarte participa en la 55ª edición del Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, junto al canciller Elmer Schialer, y al ministro de Economía y Finanzas, José Arista.

Este lunes, el Ejecutivo condenó el ataque que dejó a dos personas heridas, serios daños materiales y que, según el Ministerio del Interior, fue «una respuesta criminal» ante la lucha que han emprendido las autoridades contra las «redes delictivas nacionales y trasnacionales».

Seguridad para jueces y fiscales

El Gobierno también aseguró que brindará seguridad a los jueces y fiscales que persiguen a sospechosos del crimen organizado en el norte del país, además de duplicar la presencia de militares en Trujillo.

Por su parte, el comandante general de la Policía, Víctor Zanabria, informó que el presunto responsable intelectual del atentado y las amenazas a una fiscal es el cabecilla de una banda criminal que estaba preso en el penal de la ciudad de Cajamarca por extorsión y secuestro.

Horas después del ataque del lunes, el Gobierno declaró que la ciudad iba a quedar bajo el control de la Policía y las Fuerzas Armadas, «con el objetivo de garantizar la seguridad de la ciudadanía», pero Trujillo amaneció en calma y una presencia mayor de la habitual de las fuerzas de seguridad.